PUEBLO DE HUACHO EXIGE JUSTICIA POR SUS MUERTOS A MANOS DEL FUJIMONTESINISMO

 



JACKELINE YAURI COCA, HIJA DEL
RECORDADO PERIODISTA
PEDRO YAURI BUSTAMANTE



FAMILIARES DE LOS VENTOCILLA



A 30 días de recordarse los 19 años del  execrable ensañamiento del gobierno fujimorista contra humildes ciudadanos huachanos, la población de esta histórica ciudad,  se reunió para exigir justicia y recordar los  crueles asesinatos de que fueron víctimas los integrantes de la familia Ventocilla y el recordado y combativo periodista Oyonense, Pedro Yauri Bustamante.

En esta ceremonia realizada a unos metros del lugar donde fue secuestrado Pedro Yauri, es decir en la misma Plaza de Armas de Huacho, estuvieron presentes los familiares de la familia Ventocilla, así como las hijas de Pedro Yauri Bustamante.

Allí se exigió justicia y se pidió a la población peruana se tenga bien presente el accionar delincuencial y genocida del gobierno de Alberto Fujimori Fujimori, cuya hija que era la primera dama, hoy intenta ser Presidente de la República, gracias al apoyo mediático de la gente reaccionaria y poderosa del país, que ingenuamente tratan de hacer creer a la población peruana, que la Keiko es el mal menor.

 El 24 de junio de 1992, es decir hace 19 años, mientras los pobladores de Huacho, se alistaban para participar en la festividad regional de “San Juan Bautista” en Végueta;  se enteran de la desaparición del Periodista Pedro Yauri Bustamante y horas más tarde, corre la indignante noticia de la muerte de seis miembros de la familia Ventocilla.

Ellos eran, Rafael Ventocilla Rojas,  Marino Ventocilla Rojas,  Alejandro Ventocilla Castillo,  Simón Ventocilla Castillo,  Paulino Ventocilla Castillo,  Rubén Ventocilla León.

Los mencionados integrantes de la familia Ventocilla, habían sido detenidos el 25 de abril de 1992, por los miembros del Ejército que tenían su base militar en el sector de Atahuampa, conocido como Medio Mundo, en el distrito de Végueta.

Allí estuvieron detenidos durante 24 horas, habiéndose hecho la denuncia periodística a través del programa “Punto Final”, que dirigía el valiente periodista Pedro Yauri Bustamante.

Según refieren los familiares que sobrevivieron a los hechos, ese día 24 de junio el comando Colina con Martín Rivas a la cabeza, ingresaron al domicilio de los Ventocilla, registraron la casa y  sustrajeron objetos de valor y documentos personales.

 Ya en el cuartel fueron acusados  de ser “terroristas” y miembros de la banda de “Los destructores”. Luego fueron conducidos a una playa donde los torturaron y dejaron semidesnudos.

Tres integrantes de la familia Ventocilla,  tenían experiencia política, pero siempre en el marco de la legalidad. El padre, Rafael Ventocilla, era militante de “Acción Popular” y había sido alcalde de Cochamarca, en la provincia de Oyón,  durante los gobiernos del Arquitecto Fernando Belaúnde y Alan García. Fue en el primer gobierno de Alan García, que tuvo que dejar la Alcaldía de Cochamarca, por las amenazas de que fue objeto de las columnas senderistas que recorrían esos lugares.



LOS DEUDOS DE LOS ASESINADOS
 POR EL GRUPO COLINA, SIGUEN
EXIGIENDO JUSTICIA



Sus dos hijos de Don Rafael,  eran militantes del UNIR, que integraba Izquierda Unida, y Simón Ventocilla, había sido  Secretario General del SUTEP en la región.

Luego de haber dejado la Alcaldía de Cochamarca, Rafael  Ventocilla Rojas se fue a vivir por las inmediaciones del cerro Cejejuto, en el distrito de Santa María, dedicándose a la agricultura al igual que su hijo Paulino.

Siempre pensaron que lo sucedido en el mes de abril, había sido una cosa pasajera, por eso continuaron normalmente con sus faenas agrícolas.

El 24 de Junio, justo en el momento en que un comando raptaba a Pedro Yauri en el centro de Huacho, otra columna del grupo Colina, hacía lo propio con los integrantes de la familia Ventocilla.

Rafael Ventocilla Rojas, sus hijos Alejandro, Simón y Paulino, su nieto Rubén y su hermano Marino, quien esa noche había llegado de Cochamarca, fueron amarrados con las manos en la espalda y llevados con rumbo desconocido.

 Catalina Castillo León, esposa de Rafael, sacando fuerzas de flaqueza se enfrentó valientemente a los genocidas y  reclamó el motivo de la detención de su familia, sin motivo alguno, sin ninguna orden expresa, sin la presencia del Fiscal y menos la de algún Juez.

Los muy cobardes, solamente atinaron a  amarrarla  y obligarla a callarse bajo amenaza de llevarse también al hijo menor que quedaba en casa.

Doña Catalina, relata que los criminales  usaban uniformes parecidos a los del Ejército y botas negras, y que los acompañaba una mujer vestida con ropa de camuflaje.

Para darle una sensación de robo o ajuste de cuentas, los asesinos se llevaron el poco dinero que tenían y algunos enseres.

Sacando fuerzas de flaqueza, doña  Catalina Castillo logró zafarse de las ataduras y de inmediato acudió hasta la garita de control de la PNP que existía en el puente de Huaura.

Allí le dijeron que no podían hacer nada y que mejor fuera al Puesto Policial de Cruz Blanca en el distrito de Santa María.

Fue una gestión vana, porque en lugar de ponerse mosca la PNP, ésta actuó con una indiferencia total y que mejor buscara bien a donde se habían llevado a sus familiares.

Los seis cuerpos de la familia Ventocilla Castillo,  fueron hallados por unos campesinos en el sector de  Balconcillo, a 8 kilómetros de la carretera Huaura-Sayán.

El grupo Colina, luego de asesinarlos a sangre fría,  los habían sepultado en una fosa común cubiertos con una gruesa capa de cal.

Al día siguiente, la PNP de Cruz Blanca, comunica a los familiares de los Ventocilla que había seis cadáveres en la morgue de Huacho. Eran ellos, los que habían sido secuestrados.

Los cuerpos yacían en la morgue y se veía a simple vista, las huellas de las torturas de las que habían sido objeto, momentos antes de ser acribillados.

Cada fallecido tenía las marcas de impacto de balas en la sien. Es decir habían sido rematados sanguinariamente, por el tenebroso grupo colina, cuyos integrantes, fueron premiados por Alberto Fujimori Fujimori.

El pueblo peruano tiene recordar estos hechos sanguinarios perpetrados por el gobierno más corrupto de la historia encabezado por Alberto Fujimori, cuya hija hoy pretende ser Presidente de la República y con ello se garantiza la libertad de esta banda sanguinaria, así como del cabecilla y autor intelectual de estas muertes.

(Blogs: huachoopinion.blogspot.com)