EL AMOR AL CHANCHO AL PALO DEL CONSEJERO OSWALDO MERINO

FELIZMENTE QUE YA SE VA

Oswaldo Merino, un desconocido personaje que gracias a los votos de Ricardo Chavarría, se sacó la tinka,  saliendo elegido como Consejero Regional, pasó cuatro años sin pena y sin gloria y solamente se escuchó su nombre cuando pidió que se eleve el sueldo del imputado Javier Alvarado Gonzales del Valle, el imputado Presidente Regional próximo a irse para siempre de Huacho.  

Estando a dos meses de despedirse del Gobierno Regional Lima, Oswaldo Merino vuelve a hacer noticia, esta vez colgándose de una actividad que por sí sola ya tiene renombre, gracias al trabajo tesonero de sus impulsores: “El Festival del Chancho al Palo”.

En forma desesperada, Oswaldo Merino solicita al pleno del Consejo Regional Lima, se apruebe su moción para que se declare de interés regional y  que se fije el tercer domingo de octubre de cada año, el “Día del Chancho Al Palo”

Como era de esperarse, el resto de incapaces Consejeros, ni cortos ni perezosos aprobaron por unanimidad este pedido.

Pero lo preocupante, es que con el fin de figuretear, con el fin de que su nombre se escuche en alguna oportunidad, este Consejero Regional, no tuvo  reparo de pasarse por encima de las normas establecidas, pues el Secretario todavía ni siquiera ha colgado el Acuerdo Regional en el portal Web, pero este mal funcionario, pasándose por encima de todo, hasta número le puso al Acuerdo Regional, sin saber si ese número le correspondía a ese Acuerdo o era otro.

La desesperación de este personaje primó y de inmediato salió a los cuatro vientos a pregonar su gran hazaña, cuando de por medio ya existe una Ordenanza Provincial de la Municipalidad de Huaral que lleva el número 014-2013, que establece increíblemente el tercer domingo de Octubre, dejando de lado una fecha tan importante como es la celebración del aniversario de la creación del distrito de Huaral, que se celebra el 31 de octubre.

Es decir esta celebración queda al margen del programa por  el aniversario de Huaral, por la falta de capacidad de sus impulsores, cuando lo correcto hubiera sido, considerarlo dentro del programa celebratorio del aniversario de Huaral.

Bueno de Víctor Bazán y de su gente, que se podría esperar. Esperamos que la gestión entrante corrija este desacierto.