HAY DOS HERMOSOS POEMAS QUE ESTÁN CIRCULANDO EN LAS REDES Y QUE GUARDAN RELACIÓN CON LA PANDEMIA DEL CORONA VIRUS QUE SUFRE ACTUALMENTE LA POBLACIÓN MUNDIAL
El primer poema sería de la autoría de Kitty O’Meara, mientras que de la segunda sería K.O Meara.
Al respecto se ha abierto un debate.
Y LA GENTE SE QUEDÓ EN CASA
(Kitty
O’Meara)
Y la gente se quedó en casa.
Y leyó libros y escuchó.
Y descansó y se ejercitó.
E hizo arte y jugó.
Y aprendió nuevas formas de ser.
Y se detuvo.
Y escuchó más profundamente.
Alguno meditaba.
Alguno rezaba.
Alguno bailaba.
Alguno se encontró con su propia
sombra.
Y la gente empezó a pensar de
forma diferente.
Y la gente se curó.
Y en ausencia de personas que
viven de manera ignorante.
Peligrosos.
Sin sentido y sin corazón.
Incluso la tierra comenzó a
sanar.
Y cuando el peligro terminó.
Y la gente se encontró de nuevo.
Lloraron por los muertos.
Y tomaron nuevas decisiones.
Y soñaron nuevas visiones.
Y crearon nuevas formas de vida.
Y sanaron la tierra
completamente.
Tal y como ellos fueron curados.
Lo firma una misteriosa K. O’Meara y supuestamente data de 1800, el mismo año en el que hubo la gran epidemia de peste. Sin embargo, en las últimas horas se ha sabido que no fue escrito entonces. Su autora es Kitty O’Meara, una antigua maestra y asistente espiritual en hospitales y hospicios de Estados Unidos que se ha inspirado para escribir este texto durante la pandemia actual de coronavirus. (Tomado de LA VANGUARDIA).
Este
es otro mensaje que está circulando en las redes y se le da la autoría a K.O
Meara. También se menciona que fue escrita en 1800 durante la peste que afectó
ese año al mundo
(K.O'Meara )
Cuando
la tormenta pase,
y se amansen
los caminos,
y seamos
sobrevivientes
de un
naufragio colectivo,
con el
corazón lloroso
y el destino
bendecido,
nos
sentiremos dichosos
tan sólo por
estar vivos.
Y le daremos
un abrazo
al primer
desconocido
y alabaremos
la suerte
de conservar
un amigo.
(foto: Pinterest)
Y entonces
recordaremos
todo aquello
que perdimos
y de una vez
aprenderemos
todo lo que
no aprendimos.
Ya no
tendremos envidia
pues todos
habrán sufrido.
Ya no tendremos
desidia
Seremos más
compasivos.
Valdrá más
lo que es de todos
Que lo jamás
conseguido
Seremos más
generosos
Y mucho más
comprometidos
Entenderemos
lo frágil
que
significa estar vivos
Sudaremos
empatía
por quien
está y quien se ha ido.
Extrañaremos
al viejo
que pedía un
peso en el mercado,
que no
supimos su nombre
y siempre
estuvo a tu lado.
Y quizás el
viejo pobre
era tu Dios
disfrazado.
Nunca
preguntaste el nombre
porque
estabas apurado.
Y todo será
un milagro
Y todo será
un legado
Y se
respetará la vida,
la vida que
hemos ganado.
Cuando la
tormenta pase
te pido
Dios, apenado,
que nos
devuelvas mejores,
como nos
habías soñado.
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