ESTA ES LA FAMOSA PÁGINA 11 (foto: acción popular - UNI ) |
Nota de
Redacción: Ante el avance imparable de Acción Popular, sus enemigos de
siempre no han tenido mejor idea que
tratar de sorprender a los peruanos, con el cuento de siempre: LA PÁGINA ONCE.
Aquí le
presentamos la verdadera historia de la PÁGINA 11:
La
International Petroleum Company (IPC), explotaba desde el año 1914 los
yacimientos petroleros de la Brea y
Pariñas, habiendo construido la Refinería de Talara, para procesar y
comercializar el petróleo que extraía.
Era tal el
poder de esta empresa, la IPC, que se creía dueña del suelo y sub suelo de
la Brea y Pariñas, en donde incluso, flameaba
la bandera de los Estados Unidos. La IPC
tributaba al Estado sumas irrisorias por barril de petróleo extraído del suelo peruano.
Una vez
procesada el petróleo, era vendido al Estado peruano a precios exorbitantes.
Pero eso no era todo, porque la IPC gozaba de
exoneraciones que adquirió gracias al llamado “Laudo de París”, otorgado por el
Presidente Augusto B. Leguía.
El LAUDO DE PARÍS, fue el acuerdo más
vergonzoso firmado por gobierno alguno,
pues le permitió a la empresa concesionaria abonar por un espacio de 50 años,
las irrisorias sumas de
1.- Treinta soles al año por pertenencia en
actual trabajo de extracción o perforación, al efectuarse el pago;
2.- Un sol al año por pertenencia que no se
hallare en trabajo al tiempo de pago.
3.- Las pertenencias que dejaran de ser
explotadas pagarían un sol, y las que fueran abandonadas, a juicio de los
propietarios y concesionarios, no pagarían nada y pasarían a poder del
gobierno.
4.- Como único otro impuesto, los propietarios y
arrendatarios pagarían al gobierno del Perú, el impuesto de exportación a los
productos de la industria petrolera, según las leyes existentes, el que no
podría ser aumentado durante veinte años.
5.- Por concepto de contribuciones devengadas
hasta el 31 de diciembre de 1921 y por todo otro cargo que pudiera existir en
relación con "La Brea y Pariñas" los propietarios pagarían un millón
de pesos, oro americano, la mitad al firmarse ese arreglo y la otra mitad
cuando ese arreglo fuera incorporado en el Laudo arbitral.
6.- El gobierno del Perú dejaba sin efecto las
Resoluciones Supremas de 31 de marzo de 1911, 15 de marzo y 22 de mayo de 1915
y cualquiera otra posterior dada en relación con ese asunto.
Este laudo
arbitral era a todos luces adverso a los intereses del Perú, Este problema se
fue acrecentando en los años 50 y 60, debido a que los gobiernos de turno
temblaban ante el poder de esta compañía norteamericana.
El nefasto gobierno
de Augusto B. Leguía sentó un precedente vergonzoso, que propició que por
la década del 50 aparecieran políticos de la talla de Héctor Cornejo Chávez,
Alfonso Benavides Correa y Fernando Belaunde Terry, que alzaron su voz de
protesta contra esta vejación a los intereses de la Patria.
Es así que cuando
el Arquitecto Fernando Belaunde Terry, aparece liderando el Frente de
Juventudes allá por el año 1956, promete dar solución a este álgido y enojoso problema.
Belaunde
ofreció solucionar el problema de la Brea y Pariñas, una vez electo Presidente
de la República.
En 1962,
Fernando Belaunde Terry derrota al candidato aprista Víctor Raúl Haya de La
Torre, sin embargo un golpe de estado propiciado por Ricardo Pérez Godoy, dejó
sin efecto esta elección.
Al año
siguiente, el 09 de junio de 1963, el
Arquitecto Fernando Belaunde Terry, vuelve a ganar las
elecciones presidenciales, derrotando por segunda vez a Víctor
Raúl Haya de la Torre (APRA) y a Manuel
Arturo Odría Amoretti (UNO).
Ante esta
situación, quienes fueron enemigos por muchos años se unieron en lo que
llamaron la Coalición APRA – UNO, haciendo mayoría en las cámaras de Diputados
y Senadores.
Perseguidor y
perseguido se juntaron en una extraña unión con el fin de hacerle la vida
imposible al Gobierno del arquitecto Fernando Belaunde Terry.
Apenas
iniciado su mandato el Presidente Fernando Belaunde envía al Congreso de la República un proyecto de Ley para declarar nulo el “Laudo
de París” y que los campos de La Brea y Pariñas pasaran a poder de la Empresa
Petrolera Fiscal (EPF).
El Congreso
dominado por la coalición APRA-UNO, no tuvo otra alternativa que dictar la
norma correspondiente con la cual se declaró nulo ipso jure el “Laudo de París”.
El segundo
punto (que los campos de la Brea y Pariñas pasen a poder de la empresa
petrolera fiscal), no fue atendido por ese Congreso dominado por el APRA y los
Odriístas. . ¿ Por qué ?
Porque
simplemente tanto apristas como odriístas no quisieron que el Presidente
Belaunde cumpla con su promesa
electoral.
Es en el mes
de julio de 1967 que el Congreso de la República, ante la presión de la opinión
pública, se ve obligado a dar una ley ambigua, por la que “se autoriza al gobierno, la reivindicación de los yacimientos e
instalaciones de la IPC contra los adeudos”.
Esta ley,
solamente hacía referencia a los yacimientos e instalaciones de la IPC, pero
obviaron todo lo relacionado sobre la Refinería de Talara. Tampoco consideraba
nada sobre la red de distribución y
grifos.
El 28 de
julio de 1968, el Presidente Fernando Belaunde Terry, en su mensaje a la Nación, toma
la decisión de solucionar de una vez por todas,
el problema de la Brea y Pariñas,
mediante la expropiación de los
yacimientos petrolíferos.
Conocedores
de la decisión presidencial, se constituyen a Palacio de Gobierno, el
representante de la Empresa Petrolera Fiscal Carlos Loret de Mola, el Ministro de Fomento y
Obras Públicas, Pablo Carriquiry y el
representante de la Internacional Petroleum Company con el fin de elaborar un acuerdo de bases, sobre el precio del crudo
de barril de petróleo que la IPC, pagaría a la Empresa Petrolera Fiscal. Este acuerdo de bases serviría para la
redacción del contrato final.
El mencionado
acuerdo de bases, quedó redactado en 10 páginas en papel sellado, a máquina con copia para
cada una de las partes.
El papel
sellado era una especie valorada que se vendía en la Caja de Depósitos y
Consignaciones que el 27 de enero de
1966, pasó a ser el Banco de la Nación, gracias al Presidente Fernando Belaunde
Terry.
En esos
documentos valorados se hacían las transacciones en aquellos años. Estaba formado por un
cuadernillo doble, numerados en forma
correlativa en el anverso de cada hoja. Es decir, el papel sellado llevaba
doble numeración.
Para este acuerdo de bases, se utilizaron tres
papeles sellados, los mismos que daban 12 carillas. La redacción del acuerdo se
dio en 10 páginas o carillas. Al término
del acuerdo, firman el representante de
la Internacional Petroleum Company (IPC), Fernando Espinosa y el Presidente de la
Empresa Petrolera Fiscal (EPF) Carlos Loret de Mola Telleri.
( foto: acción popular - UNI ) |
Ambos
representantes firmaron hasta la página 10, que era la página donde terminaba
el contrato, quedando dos páginas en blanco, la número 11 y la número 12.
Ese mismo día
de la firma del acuerdo de bases, el 13
de agosto de 1968, los firmantes viajan
hasta Piura, estando presentes en el momento en que el Presidente Belaunde, toma los yacimientos e instalaciones de la Brea y
Pariñas.
ASÍ INFORMÓ EL DIARIO CORREO SOBRE LA TOMA DE LA BREA Y PARIÑAS POR EL GOBIERNO DE FERNANDO BELAUNDE TERRY ( foto acción popular - UNI ) |
Allí se
levanta el Acta de Talara, firmada nada menos que por el propio Presidente del Senado Carlos Manuel Cox
(aprista) y el Presidente de la Cámara
de Diputados, Andrés Townsend Ezcurra (
también aprista). Asimismo firmaron el
Ministro de Fomento y Obras Públicas, Pablo Carriquiry, el Presidente de la
República, arquitecto Fernando Belaunde Terry, altos funcionarios de la IPC, así como el
propio Presidente de la Empresa Petrolera Fiscal Carlos Loret de Mola Telleri.
UN MES DESPUÉS SE INICIA LA CONSPIRACIÓN
El único responsable de haber
firmado por la Empresa Petrolera Fiscal, fue su Presidente Carlos Loret de
Mola, quien ya estaba de salida del cargo. Pero antes de irse, ofrece una cena
al Presidente de la República, arquitecto Fernando Belaunde Terry.
El 6 de septiembre de 1968,
Carlos Loret de Mola renuncia al cargo a pesar que la fecha de vencimiento de su
designación, era todavía el 13 de
setiembre.
(foto: acción popular - UNI ) |
No esperó mucho. Luego de haber
cenado con el Presidente de la República, sin haberle hecho ninguna observación
sobre el acta de entrega de la Brea y Pariñas, Loret de Mola acude al Canal 5 (Panamericana
televisión) a través de un programa contratado a difundir a su manera el
contenido del acuerdo de bases, que él mismo había firmado. Allí el que fuera
presidente de la Empresa Petrolera Fiscal, anuncia que se había perdido la
página 11 del acuerdo de bases.
LORET DE MOLA Y VELASCO ANTES DE... foto: acción popular - UNI ) |
Pero allí no quedó todo, porque a
los días, el otro canal de televisión América Televisión, cede un espacio “gratuito”
para que Loret de Mola, repita lo expresado en el canal de la competencia.
En esta exposición a través de
canal 4, Loret de Mola se muestra más agresivo, pues allí habló de una supuesta
traición.
Entendidos de la época señalaron
que se estaba preparando un sicosocial para favorecer a alguien.
En los medios escritos, tanto “La Prensa” de Pedro Beltrán Espantoso, como “El
Comercio” de los Miroquesada, no perdonaron nunca que Fernando Belaunde Terry,
haya promulgado la Ley 15037, Ley de Reforma Agraria, que a pesar de haber sido
modificada por la Coalición Apra – Uno, daba los pasos necesarios para la
transformación del latifundio de los grandes terratenientes de esa época.
Estos grandes medios de
comunicación de la época, jugaron un papel importante para tratar de dejar mal
parado al Presidente Constitucional Fernando Belaunde Terry, generando una reacción
natural de la población que es aprovechada por el dictador Juan Velasco Alvarado
para dar el golpe de estado el 3 de octubre de 1968. Al poco tiempo Velasco,
hizo la finta de tomar la refinería de Talara, el 9 de octubre de 1968,
instaurando lo que él llamó el día de la “dignidad nacional”, celebración que
duró muy poco.
La prensa capitalina le había
puesto en bandeja la presidencia al dictador Velasco, pensando que iban a ser
bien correspondido.
Sin embargo, jamás se imaginaron
que al poco tiempo, el dictador Velasco empezara su campaña contra la prensa,
expropiando primeramente el diario “Expreso”, luego vendrían las emisoras
radiales, especialmente la cadena radial de Eduardo Cavero Dubois (Radio Victoria).
El primer medio de prensa expropiado por la dictadura militar fue el diario EXPRESO |
Posteriormente vendrían los
diarios: El Comercio, La Prensa, Correo, Ojo, La Crónica.
Así informaba el diario El Comercio del inicio de las expropiaciones de los periodicos. Luego le tocaría al decano |
Como les dolería a los
propietarios de estos medios de comunicación, haber propiciado el golpe de
estado, sin pensar que al poco tiempo se quedarían sin ninguna propiedad.
Sin embargo, cuando Fernando Belaunde Terry,
retorna triunfalmente a Palacio de Gobierno el 28 de julio de 1980, lo primero
que hace es devolverle sus propiedades a cada uno de los dueños de los canales
de televisión, radios y periódicos. Un gesto digno de un hombre digno.
LA
PÁGINA 11 SÓLO TENÍA UNA FECHA
La versión del denunciante Loret
de Mola, fue replicado por los medios de comunicación y por la organización
creada por el dictador Velasco: el SINAMOS, que era el Sistema Nacional de
Movilización Social, organismo que se instaló en todo el país, para defender
los “supuestos logros del gobierno nacionalista”.
La famosa “página 11”
contenía solamente una fecha: 12 de agosto de 1968. JAMÁS fue difundida esta
página por los medios de comunicación de esa época. Ningún peruano, conoció esa
página. Nadie supo que contenía esa página.
Todos los medios de comunicación,
los voceros del gobierno militar y los políticos enemigos del arquitecto Fernando
Belaunde Terry, se encargaron de sembrar
el terror, en base a suposiciones y chismes, sin prueba alguna, siguiendo el
principio de Joseph Goebbels, Ministro de
Hitler: “miente, miente que algo queda”.
La dictadura militar, no se quedó
tranquila, porque fueron hasta el Poder
Judicial, donde presentaron la famosa página 11, como prueba de su
demanda. A pesar que Velasco tenía sus propios jueces al mismo estilo de Fujimori,
a esos magistrados no les quedó más remedio que archivar la denuncia por
inconsistente.
Nunca encontraron delito alguno. Todo
fue más que una campaña terrorífica de desprestigio al gobierno de Fernando Belaunde
Terry. Y el pueblo peruano le dio la razón a Fernando Belaunde Terry, eligiéndolo
como Presidente de la República, por segunda vez, en 1980.
Muchos militantes de Acción Popular
sufrieron las consecuencias de esta repudiable campaña, pues muchos dirigentes
fueron perseguidos, encarcelados y deportados.
EL CHEQUE PARA LA ESSO OTORGADO POR EL DICTADOR |
La dictadura militar se jactaba
de haber nacionalizado el petróleo, sin embargo luego se supo que a través del Convenio
De la Flor – Greene, se pagó a la IPC, una suma cuantiosa que superaría los 150 millones de dólares. De lo contrario,
el dictador Velasco no hubiese durado los ocho años.
Después de 52 años, cuando el análisis desapasionado
de la historia ha determinado que “La Página 11”, fue parte de una
CONSPIRACION, con la que se justificó el golpe de Estado del 3 de Octubre de
1968, todavía hay ciudadanos que oficiosamente son buscadores de la “página 11”
y no la encuentran y tampoco saben
mínimamente que es lo que contenía.
Ahora ya lo saben.
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