lunes, 6 de enero de 2020

¿ QUIEREN LA PÁGINA 11 ? AQUÍ ESTÁ



ESTA ES LA FAMOSA PÁGINA 11
(foto: acción popular - UNI )



Nota de Redacción: Ante el avance imparable de Acción Popular, sus enemigos de siempre  no han tenido mejor idea que tratar de sorprender a los peruanos, con el cuento de siempre: LA PÁGINA ONCE.



Aquí le presentamos la verdadera historia de la PÁGINA 11:  

La International Petroleum Company (IPC), explotaba desde el año 1914 los yacimientos petroleros  de la Brea y Pariñas, habiendo construido la Refinería de Talara, para procesar y comercializar el petróleo que extraía.
Era tal el poder de esta empresa,  la IPC,  que se creía dueña del suelo y sub suelo de la Brea y Pariñas, en donde  incluso, flameaba la bandera  de los Estados Unidos. La IPC tributaba al Estado sumas irrisorias por  barril de petróleo extraído del suelo peruano.
Una vez procesada el petróleo, era vendido al Estado peruano a precios exorbitantes.
 Pero eso no era todo, porque la IPC gozaba de exoneraciones que adquirió gracias al llamado “Laudo de París”, otorgado por el Presidente Augusto B. Leguía.
El LAUDO DE PARÍS, fue el acuerdo más vergonzoso  firmado por gobierno alguno, pues le permitió a la empresa concesionaria abonar por un espacio de 50 años, las irrisorias sumas de  
1.- Treinta soles al año por pertenencia en actual trabajo de extracción o perforación, al efectuarse el pago;
2.- Un sol al año por pertenencia que no se hallare en trabajo al tiempo de pago.
3.- Las pertenencias que dejaran de ser explotadas pagarían un sol, y las que fueran abandonadas, a juicio de los propietarios y concesionarios, no pagarían nada y pasarían a poder del gobierno.
4.-  Como único otro impuesto, los propietarios y arrendatarios pagarían al gobierno del Perú, el impuesto de exportación a los productos de la industria petrolera, según las leyes existentes, el que no podría ser aumentado durante veinte años.
5.-  Por concepto de contribuciones devengadas hasta el 31 de diciembre de 1921 y por todo otro cargo que pudiera existir en relación con "La Brea y Pariñas" los propietarios pagarían un millón de pesos, oro americano, la mitad al firmarse ese arreglo y la otra mitad cuando ese arreglo fuera incorporado en el Laudo arbitral.
6.-  El gobierno del Perú dejaba sin efecto las Resoluciones Supremas de 31 de marzo de 1911, 15 de marzo y 22 de mayo de 1915 y cualquiera otra posterior dada en relación con ese asunto.
Este laudo arbitral era a todos luces adverso a los intereses del Perú, Este problema se fue acrecentando en los años 50 y 60, debido a que los gobiernos de turno temblaban ante el poder de esta compañía norteamericana.
El nefasto gobierno de Augusto B. Leguía sentó  un precedente vergonzoso, que propició que por la década del 50 aparecieran políticos de la talla de Héctor Cornejo Chávez, Alfonso Benavides Correa y Fernando Belaunde Terry, que alzaron su voz de protesta contra esta vejación a los intereses de la Patria.
Es así que cuando el Arquitecto Fernando Belaunde Terry, aparece liderando el Frente de Juventudes allá por el año 1956, promete  dar solución a este álgido y enojoso problema.
Belaunde ofreció solucionar el problema de la Brea y Pariñas, una vez electo Presidente de la República.
En 1962, Fernando Belaunde Terry derrota al candidato aprista Víctor Raúl Haya de La Torre, sin embargo un golpe de estado propiciado por Ricardo Pérez Godoy, dejó sin efecto esta elección.   
Al año siguiente,  el 09 de junio de 1963, el Arquitecto Fernando Belaunde Terry, vuelve a ganar   las elecciones presidenciales, derrotando por segunda vez  a  Víctor Raúl Haya de la Torre (APRA)  y a Manuel Arturo Odría Amoretti  (UNO).
Ante esta situación, quienes fueron enemigos por muchos años se unieron en lo que llamaron la Coalición APRA – UNO, haciendo mayoría en las cámaras de Diputados y Senadores.
Perseguidor y perseguido se juntaron en una extraña unión con el fin de hacerle la vida imposible al Gobierno del arquitecto Fernando Belaunde Terry.
Apenas iniciado su mandato el Presidente Fernando Belaunde  envía  al Congreso de la República  un proyecto de Ley para declarar nulo el “Laudo de París” y que los campos de La Brea y Pariñas pasaran a poder de la Empresa Petrolera Fiscal (EPF).
El Congreso dominado por la coalición APRA-UNO, no tuvo otra alternativa que dictar la norma correspondiente con la cual se declaró nulo ipso jure el “Laudo de París”.
El segundo punto (que los campos de la Brea y Pariñas pasen a poder de la empresa petrolera fiscal), no fue atendido por ese Congreso dominado por el APRA y los Odriístas. . ¿ Por qué ?
Porque simplemente tanto apristas como odriístas no quisieron que el Presidente Belaunde cumpla con  su promesa electoral.
Es en el mes de julio de 1967 que el Congreso de la República, ante la presión de la opinión pública, se ve obligado a dar una ley ambigua, por la que  “se autoriza al gobierno,  la reivindicación de los yacimientos e instalaciones de la IPC contra los adeudos”.
Esta ley, solamente hacía referencia a los yacimientos e instalaciones de la IPC, pero obviaron todo lo relacionado sobre la Refinería de Talara. Tampoco consideraba nada sobre  la red de distribución y grifos.
El 28 de julio de 1968,  el Presidente Fernando  Belaunde Terry, en su mensaje a la Nación, toma la decisión de solucionar de una vez por todas,  el problema de la Brea y Pariñas,  mediante la expropiación de  los yacimientos petrolíferos.
Conocedores de la decisión presidencial, se constituyen a Palacio de Gobierno, el representante de la Empresa Petrolera Fiscal  Carlos Loret de Mola, el Ministro de Fomento y Obras Públicas, Pablo Carriquiry y  el representante de la Internacional Petroleum Company con el fin de  elaborar  un acuerdo de bases, sobre el precio del crudo de barril de petróleo que la IPC, pagaría a la Empresa Petrolera Fiscal.  Este acuerdo de bases serviría para la redacción del contrato final.
El mencionado  acuerdo de bases,  quedó redactado en 10 páginas  en papel sellado, a máquina con copia para cada una de las partes.
El papel sellado era una especie valorada que se vendía en la Caja de Depósitos y Consignaciones que  el 27 de enero de 1966, pasó a ser el Banco de la Nación, gracias al Presidente Fernando Belaunde Terry.
En esos documentos valorados se hacían las transacciones en  aquellos años. Estaba formado por un cuadernillo doble,  numerados en forma correlativa en el anverso de cada hoja. Es decir, el papel sellado llevaba doble numeración.
 Para este acuerdo de bases, se utilizaron tres papeles sellados, los mismos que daban 12 carillas. La redacción del acuerdo se dio en 10 páginas o carillas.  Al término del acuerdo,  firman el representante de la Internacional Petroleum Company (IPC),  Fernando Espinosa y el Presidente de la Empresa Petrolera Fiscal (EPF) Carlos Loret de Mola Telleri.

( foto: acción popular - UNI )

Ambos representantes firmaron hasta la página 10, que era la página donde terminaba el contrato, quedando dos páginas en blanco, la número 11 y la número 12.
Ese mismo día de la firma del acuerdo de bases, el  13 de agosto de 1968, los firmantes  viajan hasta Piura, estando presentes en el momento en que el Presidente Belaunde,  toma  los yacimientos e instalaciones de la Brea y Pariñas.

ASÍ INFORMÓ EL DIARIO CORREO
SOBRE LA TOMA DE LA BREA Y PARIÑAS
POR EL GOBIERNO DE FERNANDO BELAUNDE TERRY
( foto acción popular - UNI )

Allí se levanta el Acta de Talara, firmada nada menos que  por el propio  Presidente del Senado Carlos Manuel Cox (aprista) y  el Presidente de la Cámara de Diputados,  Andrés Townsend Ezcurra ( también aprista). Asimismo firmaron  el Ministro de Fomento y Obras Públicas, Pablo Carriquiry, el Presidente de la República, arquitecto Fernando Belaunde Terry,  altos funcionarios de la IPC, así como el propio Presidente de la Empresa Petrolera Fiscal Carlos Loret de Mola Telleri.

 UN MES DESPUÉS SE INICIA LA CONSPIRACIÓN
El único responsable de haber firmado por la Empresa Petrolera Fiscal, fue su Presidente Carlos Loret de Mola, quien ya estaba de salida del cargo. Pero antes de irse, ofrece una cena al Presidente de la República, arquitecto Fernando Belaunde Terry.
El 6 de septiembre de 1968, Carlos Loret de Mola renuncia al cargo a  pesar que la fecha de vencimiento de su designación,  era todavía el 13 de setiembre.

(foto: acción popular - UNI )

No esperó mucho. Luego de haber cenado con el Presidente de la República, sin haberle hecho ninguna observación sobre el acta de entrega de la Brea y Pariñas,  Loret de Mola acude al Canal 5 (Panamericana televisión) a través de un programa contratado a difundir a su manera el contenido del acuerdo de bases, que él mismo había firmado. Allí el que fuera presidente de la Empresa Petrolera Fiscal, anuncia que se había perdido la página 11 del acuerdo de bases.

LORET DE MOLA Y VELASCO
ANTES DE...
foto: acción popular - UNI )


Pero allí no quedó todo, porque a los días, el otro canal de televisión América Televisión, cede un espacio “gratuito” para que Loret de Mola, repita lo expresado en el canal de la competencia.
En esta exposición a través de canal 4, Loret de Mola se muestra más agresivo, pues allí habló de una supuesta traición.

Entendidos de la época señalaron que se estaba preparando un sicosocial para favorecer a alguien.
En los medios escritos, tanto  “La Prensa” de Pedro Beltrán Espantoso, como “El Comercio” de los Miroquesada, no  perdonaron nunca que Fernando Belaunde Terry, haya promulgado la Ley 15037, Ley de Reforma Agraria, que a pesar de haber sido modificada por la Coalición Apra – Uno, daba los pasos necesarios para la transformación del latifundio de los grandes terratenientes de esa época.   

Estos grandes medios de comunicación de la época, jugaron un papel importante para tratar de dejar mal parado al Presidente Constitucional Fernando Belaunde Terry, generando una reacción natural de la población que es aprovechada por el dictador Juan Velasco Alvarado para dar el golpe de estado el 3 de octubre de 1968. Al poco tiempo Velasco, hizo la finta de tomar la refinería de Talara, el 9 de octubre de 1968, instaurando lo que él llamó el día de la “dignidad nacional”, celebración que duró muy poco.

La prensa capitalina le había puesto en bandeja la presidencia al dictador Velasco, pensando que iban a ser bien correspondido.

Sin embargo, jamás se imaginaron que al poco tiempo, el dictador Velasco empezara su campaña contra la prensa, expropiando primeramente el diario “Expreso”, luego vendrían las emisoras radiales, especialmente la cadena radial de Eduardo Cavero Dubois (Radio Victoria).

El primer medio de prensa expropiado
por la dictadura militar fue el diario EXPRESO


Posteriormente vendrían los diarios: El Comercio, La Prensa, Correo, Ojo, La Crónica.

Así informaba el diario El Comercio del inicio de las expropiaciones
de los periodicos.
Luego le tocaría al decano


Como les dolería a los propietarios de estos medios de comunicación, haber propiciado el golpe de estado, sin pensar que al poco tiempo se quedarían sin ninguna propiedad.

Sin  embargo, cuando Fernando Belaunde Terry, retorna triunfalmente a Palacio de Gobierno el 28 de julio de 1980, lo primero que hace es devolverle sus propiedades a cada uno de los dueños de los canales de televisión, radios y periódicos. Un gesto digno de un hombre digno.


LA PÁGINA 11 SÓLO TENÍA UNA FECHA

La versión del denunciante Loret de Mola, fue replicado por los medios de comunicación y por la organización creada por el dictador Velasco: el SINAMOS, que era el Sistema Nacional de Movilización Social, organismo que se instaló en todo el país, para defender los “supuestos logros del gobierno nacionalista”.

La famosa  “página 11”  contenía solamente una fecha: 12 de agosto de 1968. JAMÁS fue difundida esta página por los medios de comunicación de esa época. Ningún peruano, conoció esa página. Nadie supo que contenía esa página.

Todos los medios de comunicación, los voceros del gobierno militar y los políticos enemigos del arquitecto Fernando Belaunde Terry, se encargaron de  sembrar el terror, en base a suposiciones y chismes, sin prueba alguna, siguiendo el principio de Joseph Goebbels,  Ministro de Hitler: “miente, miente que algo queda”.  

La dictadura militar, no se quedó tranquila, porque fueron hasta el Poder  Judicial, donde presentaron la famosa página 11, como prueba de su demanda. A pesar que Velasco tenía sus propios jueces al mismo estilo de Fujimori, a esos magistrados no les quedó más remedio que archivar la denuncia por inconsistente.

Nunca encontraron delito alguno. Todo fue más que una campaña terrorífica de desprestigio al gobierno de Fernando Belaunde Terry. Y el pueblo peruano le dio la razón a Fernando Belaunde Terry, eligiéndolo como Presidente de la República, por segunda vez,  en 1980.  

Muchos militantes de Acción Popular sufrieron las consecuencias de esta repudiable campaña, pues muchos dirigentes fueron perseguidos, encarcelados y deportados.

EL CHEQUE PARA LA ESSO OTORGADO POR EL DICTADOR


La dictadura militar se jactaba de haber nacionalizado el petróleo, sin embargo luego se supo que a través del Convenio De la Flor – Greene, se pagó a la IPC,  una suma cuantiosa que superaría  los 150 millones de dólares. De lo contrario, el dictador Velasco no hubiese durado los ocho años.

Después  de 52 años, cuando el análisis desapasionado de la historia ha determinado que “La Página 11”, fue parte de una CONSPIRACION, con la que se justificó el golpe de Estado del 3 de Octubre de 1968, todavía hay ciudadanos que oficiosamente son buscadores de la “página 11” y no la encuentran y tampoco  saben mínimamente que es lo que contenía.

Ahora ya lo saben.  



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